EL ARTE NOS UNE CON ESPERANZA En un contexto de celebración y algarabía, se han reunido las obras de artistas de todas partes del mundo, para conmemorar el cuarto año de vida de un colectivo de artistas plásticos, que los une un mismo ideal: “dar a conocer su obra al mundo”. Pero esta obra tiene algo especial, está humedecida con el sudor del trabajo diario, algunas veces con lagrimas de sufrimiento, pero siempre está iluminada con las sonrisas de los que la ven. Otras veces, la obra se ve ensombrecida por los acontecimientos mundiales negativos que ocurren cada día, pero nunca, nunca, deja estar bendecida por el soplo divino de la inspiración. Porque la obra de estos trabajadores del arte, no es un simple lienzo cargado con pintura de colores, ni es una escultura fría hecha de fierro o piedra, no. La obra de estos prodigios es la exaltación de la propia naturaleza, del universo, del cosmos. Los artistas convocados para este encuentro, antes de ser artistas, son seres humanos, los cuales tienen afinidad por lo bello, pero también pueden encontrar la belleza donde la mayoría sólo ve niebla. Es que el corazón de estos incansables artistas, posee la facultad de rastrear lo invisible y darle un contenido sólido, traspasarlo a la materialidad y dar vida a un “algo” que no percibíamos y por ese mero hecho, pensábamos ingenuamente que no existía. Estos hombres y mujeres pueden consagrar a su Creador, porque ellos se han hecho creadores de realidades. Han oído el llamado de sus ancestros artesanos y no han reparado en la gran proeza que hoy significa ser un artista. Porque no cualquiera sucumbe a ese llamado, sólo aquellos que tienen sal en las mejillas y brillo en los ojos, sólo a aquellos a quienes les palpita mas rápido el corazón y que aman la soledad, pueden hacerlo, ellos tienen la vocación. Los otros, aquellos que tienen talento, pero que aman el ruido, la competencia y que jamás han sufrido, son sólo espectadores, no pueden encontrar el sello del portal, aquel por donde transitan los descalzos, los incomprendidos, los que quieren justicia, los soñadores, los que se estremecen con un atardecer. Bienvenidos sean todos a recorrer esta muestra pictórica, donde están las obras de los que no se han rendido, de los que aman la naturaleza, de los que se emocionan con una sonrisa de un niño. Ellos son luchadores en este planeta donde reina la desigualdad, la guerra, el capitalismo, el genocidio y otros caprichos del Señor de las tinieblas. Son los que llevan esperanza a donde quiera que vayan, la traen en manchas y pinceladas, la traen en sus ropas pintadas, la traen en su caminar sencillo, en sus palabras amables, la traen en su corazón, el que fue forjado con polvo de estrellas, fuego de los volcanes y la sangre de sus antepasados.

KAREN PINTO DE LA CALLE

FUNDADORA Y DIRECTORA PRISMA INTERNACIONAL

SEPTIEMBRE 2022